Terror en Netflix: Por qué odio el gore

…pero no puedo dejar de ver Ash vs Evil Dead.

Terror en Netflix: Por qué odio el gore pero no puedo dejar de ver Ash vs Evil Dead

El terror en Netflix está de moda gracias a la maravillosa La maldición de Hill House, de la que prometo hacer una entrada en breve, pero hoy quiero hablarte de una serie mucho más gamberra.

Vaya por delante que no soporto la sangre. Soy de esos que lo pasa fatal ante la visión de una aguja, así que te imaginarás que lo más alejado de mis gustos cinematográficos son las películas tipo “La matanza de texas” o la interminable serie “Saw”…

Y mira que intenté darle una oportunidad a esta última, no porque me llamara la atención el argumento o porque estuviese harto de ver al muñeco del triciclo por ahí y sintiera curiosidad, si no porque la primera de ellas estaba protagonizada por uno de mis actores favoritos, el inigualable Danny Glover.

A pesar de ello, no conseguí pasar de la primera escena. Creo que ni siquiera llegué a verlo a él asomar la cabeza por la pantalla.

Terror en Netflix: Ash vs Evil Dead

¿Qué hace entonces que me haya enganchado de forma irremediable a la irreverente serie de terror en Netflix Ash vs Evil Dead?

Voy a tratar de explicártelo en las siguientes líneas.

Para ponerte en antecedentes, déjame decirte que no he visto ninguno de los tres largometrajes en los que se basa la serie.

O sería mejor decir que sirven de precuela a ella.

De hecho, si hubiese visto la primera con la edad que tenía en la fecha de su estreno probablemente me hubiera pasado un par de años sin poder pegar ojo. No puedo decir que no supiera de qué iban, puesto que son referencia recurrente en el mundo del terror, pero ya te digo que suelo huir de la sangre y la violencia gratuita en la pantalla.

Y a pesar de todo…

La semana pasada, sin embargo, me pilló en uno de esos momentos tontos en los que, mientras estoy dedicándome a otra cosa, me da por buscar algo de terror en Netflix para ponerlo como sonido de fondo y no prestarle mucha atención. Y en esas que me sale entre las recomendaciones el capítulo 1 de la primera temporada. Curioseo un poco, y veo que ya va por la tercera, así que me digo a mí mismo:

“Oye, mímismo, que cuando han hecho tres temporadas es que no debe ser mala del todo, ¿no?”.

A lo que me respondo:

“Ya, como si la fórmula fuera secreta… Sangre, violencia, dos o tres escenas de sexo, y todo el mundo enganchado”.

Lejos de rendirse, mímismo insiste…

“Te recuerdo que eso mismo dijiste de Juego de Tronos, y luego te tragaste todas las temporadas de una sentada”.

La verdad es que la lógica es irrefutable. Me tragué un capítulo diario hasta que terminé la serie, y ahora soy otro mortal más de los que esperan con ansia la nueva temporada. A pesar de ello, trato de resistirme.

“Es que…”

Y mímismo, sin dejarme acabar…

“¿Qué tienes que perder? Los niños no están por aquí cerca, tu mujer (que no quiere ni oir hablar del gore) tampoco… Si no te gusta la primera escena, la quitas y a otra cosa…”.

Vaaaaale” me digo más que nada por dejar de oírme a mí mismo hablando conmigo, que parezco tonto, y pulso el botón de reproducir.

La serie de terror en Netflix más irreverente de la historia

El primer capítulo ya deja muy claro el tono de la serie. Ni que decir tiene que no cambié de película tal como me pasó con Saw.

Al contrario, devoré uno tras otro los capítulos, que apenas llegan a la media hora, y me lo pasé en grande. Te digo lo que, a mi modo de ver, hace que la serie enganche visto desde la perspectiva totalmente profana del que ha visionado poco (por no decir ningún) cine gore de serie B …

El terror en Netflix de la mano (o no) de Ash Williams

Lo primero a resaltar, ese pedazo de protagonista que es Bruce Campbell / Ash Williams, con una salida tras otra a lo Torrente en versión americana. Tras la nefasta primera impresión, lo quieres o lo quieres, no te queda otra.

Terror en Netflix: Ash Williams
Terror en Netflix: Ash Williams

Un maquillaje digno de Óscar

El maquillaje / los efectos especiales. Sé que esto va totalmente en contra del leitmotiv del cine de serie B, y de hecho creo que es una de la principales pegas que le ponen los fans de las películas originales, pero para el profano en la materia… ¡son una pasada!

Desde el primer demonio/no-muerto/como-demonios-quiera-que-se-llamen los malos queda patente que los medios con los que cuenta esta serie son más que interesantes. No recuerdo haber visto criaturas tan aterradoras en mucho tiempo. Mención aparte merece el demonio Eligos del capítulo 5. Te dejo una imagen aquí abajo por si quieres imprimirlo y ponerlo en tu mesita de noche.

Terror en Netflix: Eligos
Terror en Netflix: Eligos

Un, dos, tres… ¡Acción!

La acción desenfrenada desde el minuto uno. Aquí no vale eso de “voy a por un vaso de agua, no lo pongas en pausa que vuelvo enseguida”. Si pestañeas, te lo pierdes. Capitulos de media hora de acción condensada a más no poder.

¿Me lo dices o me lo cuentas?

Los diálogos. Aquí, si entras en el juego, ya no tendrás escapatoria posible y te engancharás a la serie de terror en Netflix más irreverente que te puedes echar a la cara.

Las salidas de tono son continuas entre el megasuperrequeteegocéntrico Ash Williams y sus compañeros de fatigas, el bobalicón Pablo, que ve a Ash como un héroe (oye, y quién dice que no lo es?) y que se convierte en su protegido a la vez que en blanco de sus bromas la mayoría de las veces racistas por su origen hispano, y la cínica Kelly, compañera de trabajo de ambos y amor inalcanzable (o casi) de Pablo. Un trío ganador que no le pondrá las cosas nada fáciles al lado del mal.


Terror en Netflix: Pablo y Kelly

Física y química

La atracción física entre los protagonistas es más que evidente, de Pablo hacia Kelly por una parte y de Ash hacia todo ser vivo que lleve falda o sea susceptible de llevarla, pero más evidente aún es que hay química entre los componentes del trío protagonista.

Parece que se lo pasan en grande interpretando a sus personajes, y eso traspasa la pantalla y se le contagia al espectador.

El secreto está en la sangre

La sangre. Si eres de los míos, de los que no puede con esto, debes tener claro que la sangre va a volar por litros.

Y que casi siempre va a acabar bañando a alguno de los protagonistas. En la cara, si puede ser, mejor. Tienes que aceptar que no es sangre. Efectos especiales, ¿recuerdas? Si no, apaga y vámonos. Una vez que tu cerebro acepta que ese líquido rojo no es sangre, te divertirás de lo lindo. Ah, y de paso acepta también que en el cuerpo humano caben entre 25 y 30 litros de sangre. Olvida lo que te hayan contado antes 😀

Y poco más, que decir… hay otros protagonistas que, al menos en esta primera temporada no tienen tanta importancia como la policía Amanda Fisher (bueno, esta sí al menos durante unos cuantos capítulos) y la misteriosa Ruby. Por cierto, si la actriz te resulta conocida, imagínatela con el pelo oscuro y repartiendo palos a diestro y siniestro… Eso es, se trata de Lucy Lawless, la inolvidable Xena, la princesa Guerrera 😉

Terror en Netflix: Ruby y Amanda

Terror en Netflix: Ruby y Amanda

Ahora que estoy empezando con los capítulos de la segunda temporada, me he enterado de que la serie se ha cancelado tras la tercera… si es que siempre voy a remolque de la actualidad… en fin, que ya te contaré cómo sigue la cosa si decides quedarte por aquí. Por lo que he visto hasta ahora te aconsejo que no te pierdas esta fantastica serie de terror en Netflix.

Si te ha picado la curiosidad, no dejes de echarle un vistazo al trailer de la primera temporada

Y tú… ¿qué me dices? ¿Eres anti-sangre como yo, o te va el gore-slasher-splatter? ¿Te atreves a darle una oportunidad a Ash vs Evil Dead? Si es así, te aseguro que no te vas a arrepentir. Pero recuerda: no es sangre.

No es sangre.

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