Fundación, o como desmontar un dicho
Antes que nada, si has llegado hasta aquí, supongo que sabes que Fundación de Carlos Sisí es la segunda parte de Rojo, así que si aún no has leído la entrada que le dediqué en el blog, no sé a qué estás esperando.
¿Ya? Vale.
Venga, vamos a ponernos manos a la obra, y a ver cómo Carlos Sisí, al igual que hace con sus adorados LEGO, desmonta el dicho de que Segundas partes nunca fueron buenas.
El del medio de los Chichos
Hace un tiempo que no escribo en el blog, y qué mejor manera para recuperar el ritmo que cogidos de la mano del amigo Carlos Sisí y sus terroríficos chupasangre. Y no, no hablo de los mosquitos que ya empiezan a hacer de las suyas por estas fechas. Aunque seguro que si Carlos hiciera una trilogía que se llamase Negro, que es como me tienen ya con tanta picadura, llegaba a superventas.
Creo que Fundación tenía un obstáculo muy jodido (perdón, se me ha escapado) por delante, que era superar el arranque casi insuperable de Rojo.
Además, es el del medio de los Chichos, el libro número dos de una trilogía, lo que ya de por sí, a mi modo de ver, es un handicap, porque hace de enlace entre el comienzo y el final. Es el puente por el que hay que transitar para llegar a donde está la fiesta.
Rojo nos pilló de nuevas y nos explotó en plenos morros dejándonos maravillados y poniendo el listón muy alto. Y a Infierno lo esperamos sedientos por saber el desenlace, por ver de qué manera los engranajes perfectamente engrasados de la cabeza de Carlos Sisí van a sacar a la humanidad de ésta.
O no.
Igual se hace un Stephen King y se queda tan fresco.
¿Quién corta el bacalao en Fundación?
Ante todo, entiendo que si has llegado hasta aquí, es porque ya has leído Rojo (¿te he dicho ya que tiene otra entrada en el blog?), así que no me voy a detener en presentarte a los protagonistas del primer volumen. Porque, como es evidente, en Fundación, vamos a recuperarlos. Y de paso, vamos a ver como Carlos Sisí los retuerce un poquito más y los pone al límite del límite.
Los tres mosqueteros
Supongo que cada cual tendrá a su favorito, pero casi me atrevería a poner la mano en el fuego con que le habéis hecho un huequecito especial en vuestros corazones a la personificación de lo políticamente correcto (risas de fondo), el inclasificable Jared.
Yo debo admitir que siento debilidad por él, por las risas que me ha arrancado en su competición consigo mismo por ser lo más basto posible. No reproduzco aquí ninguna de sus frases para que la entrada siga siendo family friendly.
También estarán, por supuesto, Jimmy, ese adulto en piel de niño con el que todos los frikis nos identificamos, y Sonia, la policía que pone sentido común en el que, para mí, y por mucho nuevo personaje de peso que vaya apareciendo en Fundación y apareciera en Rojo, es el trío protagonista.
Por supuesto, en Fundación aparecen nuevos personajes que prometen tener muchísimo peso en la historia.
Sangre (jeje) nueva
Liz, quien al más puro estilo Buffy cazavampiros parece ser capaz de merendárselos de dos en dos sin apenas despeinarse (genial la forma de luchar contra el insomnio, cuando lo leáis veréis a qué me refiero).
Donehogawa Parker (a quien no puedo evitar ver como Kellian, el padre de Senda, el niño protagonista de los dibujos animados Jackie y Nuca, no sé que resorte oculto en las profundidades de mi memoria infantil de viejuno se ha disparado ahí), y que parece va camino de ser a la trilogía lo que Mamá Abigail al Apocalipsis del maestro King.
Ginni, Nolan y los componentes de la rueda, quienes son la demostración palpable de que, en los malos momentos hay que unir las fuerzas para salir adelante.
Y un par de personajes a los que ya creía perdidos, que aparecen en las últimas páginas del libro y te hacen retroceder páginas a lo loco con cara de WTF? (pero qué demonios, más o menos, para los no angloparlantes). Punto, set y partido para Carlos Sisí.
Mi opinión
Pero bueno… ¿acaso mi opinión aquí es importante? ¡Corre a por tu lector de ebooks o a la librería mas cercana (ponte la mascarilla para salir a la calle) y píllate ya tu ejemplar de Fundación!
¿Todavía sigues ahí?
Bueno, vale, te dejo mi opinión.
Fundación es la continuación perfecta para Rojo. Una vez superado el tsunami de lo fue la irrupción de Carlos Sisí en el campo de los vampiros, después de barrer los restos de brillantina debajo de los muebles que habían dejado historias como Crepúsculo, Carlos Sisí ofrece una continuación magistral, dejado que se calmen las aguas y mostrándonos con ello lo inexorable, lo irremediable casi que parece ser la aparición del vampiro como superpredador, como cúspide de la nueva pirámide trófica.
¿Que podemos esperar de aquí en adelante?
Es el fin de la humanidad, chicos y chicas, y a menos que Infierno nos demuestre lo contrario, al ser humano sólo le queda perecer, convertirse en alimento, o pasarse al enemigo. La fundación de la nueva era vampírica, de la nueva Tusla Edron parece inevitable, ahora que la tormenta protege a los vampiros eliminando la luz del sol de la ecuación.
Estamos perdidos.
Pero nos queda la esperanza de una pequeña aldea gala que aún resiste al invasor… ejem, la esperanza de que nuestros héroes, aún dispersos, aúnen fuerzas en el último volumen y demuestren a Elexia, Alkibiades, y al resto del grupo colmillitos, que los humanos somos un hueso duro de roer y que no nos rendiremos sin dar guerra.
¿Que si voy a leer Infierno?
Mañana me llega a casa 😉
Oye, estaba yo pensando… si te gusta mi forma de hacer reseñas, lo mismo hasta te pueden gustar mis libros. Mientras te llega a casa Infierno, ¿por qué no le echas un ojo, si te gusta el thriller con unas gotitas de humor y terror, a Ellos nos quieren a todos? Y si eres de Málaga, seguro que te encantarán la ambientación y los lugares por los que transcurre la bilogía Inmóviles, compuesta por Inmóviles: Día e Inmóviles: Noche, o… bueno, yo ahí lo dejo 😀
